martes, 28 de septiembre de 2010

LA PLAZA DEL CARMEN

11 - La plaza del Carmen

Cuando en un “rincón” confluyen en histórica armonía -junto a la paz y el sosiego gracias a su condición peatonal- la casona palaciega, el pasado conventual hoy Museo de Bellas Artes, el recuerdo docente de la Academia de Bellas Artes de San Carlos, el remanso de unos jardines, el monumento a un pintor renacentista y todo ello bajo el hechizo de una fachada-retablo recientemente restaurada con gran brillantez de la antigua Iglesia del Carmen –hoy Parroquia de la Santa Cruz en recuerdo de la existente en la cercana plaza de este nombre- con su torre campanario coronada por el “Angelot del Carmen”, cuando todo ello se une en el corazón de un barrio entrañable, se convierte tal lugar en un “rincón con mayúsculas” que, por albergar tan rico pasado, al tiempo que da descanso al visitante en su solaz visita, al rememorar las diferentes partes de su historia forjada a través de los siglos, da ocasión a conocer la importancia de un lugar situado extramuros de la que fue muralla musulmana.

El Barrio del Carmen, de antiguo de gran prestigio artesanal y motor fundamental de la actividad gremial, es en la actualidad de vida bohemia, pródigo como lugar de ocio y diversión gracias a sus innumerables tabernas y lugares de encuentro, sitos a lo largo de una retícula urbana de largas y estrechas calles que le dan su particular aspecto.

Y al mayor prestigio del barrio en torno a su plaza principal, contribuye su apuesta histórico cultural iniciada a finales del siglo XIII, cuando fue el lugar elegido para edificar el Convento de los Carmelitas como recompensa al apoyo que prestaron -entre otras ordenes mendicantes- al rey de Aragón Jaime I en la Reconquista del reino musulmán de Valencia, y que tras diversas ampliaciones alcanzó su actual configuración finalizando el XVIII.

Plaza festiva por excelencia, ha sido el centro idóneo para celebrar las numerosas “festes de carrer” del populoso Barrio del Carmen que en la actualidad y por desgracia son cada vez en menor número. Brillan en la actualidad, la fiesta de San Vicente Ferrer con su “Altar del Carmen” con variadas representaciones de milagros vicentinos junto a la fachada de la Parroquia, y la ya internacional fiesta de las fallas de la ciudad que en tan populoso barrio y gracias al esfuerzo de sus comisiones, entre las que destaca por sus premios y galardones la Especial de Na Jordana, lucen entre el entusiasmo y orgullo vecinal.

El Palacio Pineda del siglo XVIII, hoy sede de la Universidad Menéndez y Pelayo, deja un toque singular en el “rincón” de la Plaza del Carmen. Palacio que fue uno de los primeros sitios que dieron cobijo al Colegio de los Hermanos Maristas llegados a Valencia a finales del XIX, y que con anterioridad a ésta sede, ya habían ocupado otras casas más pequeñas en el mismo Barrio del Carmen.

Adorna la fachada del Palacio Pineda un cuidado jardín con una estatua al pintor renacentista Juan de Juanes, que, nacido en Fuente la Higuera, fue vecino del barrio recordándosele con su presencia monumental. Completa la plaza, aunque corresponde a la calle Padre de Huérfanos y adosado a la Parroquia de la Santa Cruz, otro amplio jardín construido al derribo del Palacio de los Señores de Alacuás en 1946 con una bella fuente central situada en una alberca dedicada “a los niños”, réplica de una original de Mariano Benlliure.

Digno rincón del Barrio del Carmen al que se puede acceder por las Calles Roteros, Pintor Fillol, Pineda, Palma, Fos y Padre de Huérfanos, todas ellas singulares y de gran importancia histórica en los avatares de nuestra ciudad, cuyo callejeo hace disfrutar al paseante.

Visitar la Plaza del Carmen que da nombre al barrio más popular de Valencia, llena de un gran atractivo cultural y a la sazón en su entorno más inmediato de recomendable peregrinaje, es de crucial importancia para conocer mejor nuestro pasado, relajándonos en el presente.